El asunto de PSOE en Madrid no me gusta,
pero yo no soy nadie para opinar criticando, si antes no me intento explicar.
No me cabe duda de que Tomás Gómez ha cometido errores en su gestión política,
que su control personalista sobre los militantes de Madrid les ha llevado a
perder un número muy importante de militantes, que sus expectativas electorales
no eran las deseadas para el PSOE, que no sabía manejar bien los problemas.
Pero la decisión de Pedro Sánchez suena
más a zapatazo encima de la mesa para que el ruido se escuche en Sevilla, que a
intentar enderezar la situación que podía traer malos resultados, que también.
Las formas no son correctas aunque la urgencia de estas semanas preelectorales
le obligara a imponer medidas rápidas. Pero suena muy mal que un Secretario
General cese a un Presidente territorial elegido, sin consultar a sus bases de
Madrid, con el peligro que esto tiene de multiplicarse y de conseguir escisiones
muy mal entendidas.
¿Haría lo mismo en Andalucía? ¿Ha tomado
nota Susana Díaz? Los nombres que suenas para suceder a Tomás Gómez y la
encuesta de hoy de El País indican con claridad el poder que intenta tener
Prisa en todo Madrid. Más peligro para una nueva política que todos nos
estábamos creyendo que podría ser posible. Que se aten los machos los de
Podemos, pues van a degüello contra lo nuevo.