17.2.15

Dos formas de hacer políticas. Y de crecer o morir

Mientras algunos partidos cambian presidentes territoriales elegidos por los militantes junto a los bombines de las cerraduras como quien cambia el agua de las macetas, otros elijen a sus directivos entre todos y desde todos, derrotando democráticamente a los que salen en los medios, para demostrar que no siempre salir en la tele sirve para todo.

Me queda la duda ahora de si esta nueva política tan variada servirá para nombrar Presidente de un partido a alguien que no esté ni siquiera apuntado como militante al mismo, cosa que me parece simpática y que nunca se le hubiera ocurrido a Marx. El de los hermanos.

Se nos viene encima el cambio, cuando no la revolución al menos de las formas, pues parecemos tan tontos y con tan poca capacidad para entender lo obvio, que la leches van a ser de órdago, es decir completas y arrojando a las hogueras toda la mochila que nos queda que ya está casi vacía. Uff qué interesante tiempo. Hay que estar muy despiertos.