Que los medios de comunicación son muy
necesarios no cabe duda. Que su poder en los sistemas sociales democráticos es
muy importante, tampoco hay duda. Pero que tenemos la sensación de que muchas
veces juegan a manipular conciencias, opiniones e ideas, pues tampoco.
De hecho sin ser en estos tiempos un gran
negocio siguen comprándose y vendiéndose entre grandes corporaciones; luego
algo tendrán que no es su beneficio económico, y que los convierten en
caramelos dulces.
En España solo se producen los mecanismos de control indirectos y sobre ellos los furtivos.
El País publicó ayer este gráfico para que cada uno
lo leamos con calma y veamos en él retratadas las prácticas inevitables que
cada vez se usan con más trampa y más necesidad. Aprendamos todos a
defendernos, pues tampoco queremos pagar un coste alto por otro sistema más
libre.