La mente es como un paracaídas. No sirve de nada si no se abre. Hay que estar pendientes de lo que nos rodea, absorber, aprender constantemente, estar siempre despiertos, preparados para actuar, para que sirva todo lo que antes hemos aprendido. Somos solo lo que podamos ser capaces de realizar. De nada sirve pensar muy bien si no somos capaces de ponerlo en funcionamiento.