Este cartel del PSOE del año 2011 lo
traigo como ejemplo de frase atemporal, de frase que puede querer decir todo o
nada, pues depende de si se cumple o no. Y la traigo también para que no me
digan que soy incapaz de hablar bien del PSOE, del que tan pocas ocasiones nos
da en los últimos tiempos para aplaudirle.
"Pelea por lo que quieres"
Curiosamente os saco un cartel electoral
que sirvió para el fracaso, lo que nos viene a decir que de poco sirven las
frases electorales si dentro no hay sabor, chicha, sustancia. Es el ejemplo de
que el márquetin electoral es un todo, debe ir acompañado de un trabajo
complejo y completo.
La frase es eficaz, acude al interior de
las personas. Incita a que solo seremos capaces de lograr aquello por lo que
tenemos que luchar. Que si no somos nosotros lo que lo queremos y logramos,
nadie lo hará por nosotros. BIEN.
No me voy a referir al pasado de la
frase, a la carga penosa y dura que llevaba el PSOE en sus realidades de ese
momento. Me voy a referir a la imagen. Se ve a un candidato derrotado. Roto,
muy mayor de imagen, desastrado y poco elegante. El gesto de la boca más parece
de una emoción que de una capacidad manifiesta para gestionarnos a todos. Es
una imagen que trasmite debilidad. Incluso el fondo que la rodea es abrumador,
desvía toda atención, no encaja nada, se debería haber desenfocado como mínimo.
Parece más un Rubalcaba despidiéndose de todos.
Una frase buena que no sirvió para nada
pues la gente veía todo el conjunto y le recordaba a un pasado malo. A una
despedida, a una derrota anunciada.
¿Qué se puede hacer en estos casos? Muy
poco en el momento final. Ya no hay más posibilidad que seguir el guión y
quemar al candidato. Dignificar la derrota. Pero al menos hay que disimular en
los carteles.
A veces hay que huir de lo que se espera,
hay que arriesgarse a lo novedoso. Si todo está perdido es hora de cambiar
todo. Un Rubalcaba profesor y elegante, en su despacho, de pie o sentado pero
rodeado de símbolos y no de personas o banderas, podría haber motivado algo más
a los suyos. Creo que hubiera sido el momento de alejarse totalmente de las
campañas anteriores, de las imágenes que todos tenemos en la memoria colectiva
como imágenes del PSOE. Había que construir un líder, pues la organización estaba
quemada. Y sigue quemada.