6.1.15

Ejemplo de campaña electoral imposible en el PSOE

Este cartel del PSOE del año 2011 lo traigo como ejemplo de frase atemporal, de frase que puede querer decir todo o nada, pues depende de si se cumple o no. Y la traigo también para que no me digan que soy incapaz de hablar bien del PSOE, del que tan pocas ocasiones nos da en los últimos tiempos para aplaudirle.

"Pelea por lo que quieres"

Curiosamente os saco un cartel electoral que sirvió para el fracaso, lo que nos viene a decir que de poco sirven las frases electorales si dentro no hay sabor, chicha, sustancia. Es el ejemplo de que el márquetin electoral es un todo, debe ir acompañado de un trabajo complejo y completo.

La frase es eficaz, acude al interior de las personas. Incita a que solo seremos capaces de lograr aquello por lo que tenemos que luchar. Que si no somos nosotros lo que lo queremos y logramos, nadie lo hará por nosotros. BIEN.

No me voy a referir al pasado de la frase, a la carga penosa y dura que llevaba el PSOE en sus realidades de ese momento. Me voy a referir a la imagen. Se ve a un candidato derrotado. Roto, muy mayor de imagen, desastrado y poco elegante. El gesto de la boca más parece de una emoción que de una capacidad manifiesta para gestionarnos a todos. Es una imagen que trasmite debilidad. Incluso el fondo que la rodea es abrumador, desvía toda atención, no encaja nada, se debería haber desenfocado como mínimo. Parece más un Rubalcaba despidiéndose de todos.

Una frase buena que no sirvió para nada pues la gente veía todo el conjunto y le recordaba a un pasado malo. A una despedida, a una derrota anunciada.

¿Qué se puede hacer en estos casos? Muy poco en el momento final. Ya no hay más posibilidad que seguir el guión y quemar al candidato. Dignificar la derrota. Pero al menos hay que disimular en los carteles.

A veces hay que huir de lo que se espera, hay que arriesgarse a lo novedoso. Si todo está perdido es hora de cambiar todo. Un Rubalcaba profesor y elegante, en su despacho, de pie o sentado pero rodeado de símbolos y no de personas o banderas, podría haber motivado algo más a los suyos. Creo que hubiera sido el momento de alejarse totalmente de las campañas anteriores, de las imágenes que todos tenemos en la memoria colectiva como imágenes del PSOE. Había que construir un líder, pues la organización estaba quemada. Y sigue quemada.