Anoche estuvimos en el cementerio viendo a gente vieja pues había fallecido el padre de una amiga; nos reunimos con personas que hacía una década que no veíamos, gente que ha envejecido mucho en estos 10 años.
Pienso en nosotros mismos, que también habremos envejecido mal y no lo notamos.
Le decía a un buen amigo que había que mantener a su madre con vida, pues luego ya viene nuestra generación.
Era una mala broma, pero es cierto que ya casi no nos queda gente más mayores que nosotros a los que enterrar.