El poder de la gente es un lema
ampliamente utilizado para campañas de diverso tipo, el último uso que yo
conozco fue en las elecciones europeas de 2014 por parte de IU.
En verdad es una frase muy redonda. “El poder de la gente” pues
además de ser verdad, hace un llamamiento a la responsabilidad, a la
participación, a poner en valor lo que realmente importa en las sociedades
modernas: las personas.
No han cambiado nuestros sentimiento
primarios y secundarios desde que hay historia. Los griegos o los romanos, de
los que ya tenemos constancia escrita de sus planteamientos filosóficos o
sociales, pensaban en lo importante igual a nosotros. Hoy vuelve a estar de
moda —nunca dejó de estarlo— leer a Platón, Aristóteles, Baltasar Gracián, San
Juan de la Cruz o Balmes por poner algunos ejemplos. Pasan los siglos para no
parecemos avanzar o cambiar en nuestras formas de pensar. Avanza la tecnología
y nuestras posibilidades, pero no nuestros interiores, lo que nos indica que
están bien asentados los fondos filosóficos de vida.
Pero si es cierto que ha cambiado el
concepto de “El poder de la
gente”, es decir, se
ha ampliado mucho el grupo al que podemos hoy considerar “gente”. Todos somos hoy gente como somos todos
personas con los mismos derechos, al menos en el mundo occidental. Nos queda
ampliar estos derechos a todo el mundo.
El poder de esta gente, de toda la
sociedad, sigue siendo desigual entre personas con los mismos derechos, por eso
quien ofrece igualar el poder de las personas, tiene medio camino ganado. Digo
medio pues hay personas que no creen esto mismo, y piensan que no se debe dar
el mismo poder a todos por igual. Lo cierto es que sus acepciones se convierten
en realidad ellas solas, pues no todos los ciudadanos aunque tengan el derecho
a tener el mismo poder que todos, quieren ejercerlo.
Pero de todas las maneras, ofrecerse para ampliar “El poder de la gente” es
un buen camino, pues todo el futuro debe girar sobre las personas y no sobre
las economías, las estructuras o las instituciones. Sin olvidarse nunca de
estas, deben ser las personas las que realmente tengan el poder de modularlas.