Ayer lo dijo claramente Mariano Rajoy: “La crisis económica, ya es historia”.
Y en parte puede tener razón pues los
datos macroeconómicos indican una salida, una aceleración en consumo, en
cambios de tendencia, incluso en la entrada de capitales extranjeros para
invertir en España. Pero teniendo razón es mentira.
Es posible que estemos saliendo de la
crisis, es posible que ya haya algo de recuperación. ¿Pero para quien?
El gran problema es que esta crisis es muy
larga, con políticas económicas claramente diseñadas desde una ideología
determinada, y que ha creado unas desigualdades brutales, lo que hace que las
salidas económicas acentúen todavía más estas diferencias sociales. El futuro
es que haya todavía más distancias económicas y de futuro entre segmentos
sociales, entre los que mandan y los que obedecen, entre los que ya tenían y
los que han sufrido más la actual crisis.
Se estará saliendo de la crisis, es
posible, pero solo para unos pocos. En España, en Europa y en el mundo. Y esto traerá violencia además de injusticia social. ¿Es eso el futuro que deseamos?