La noticia del día sin duda es el intento
muy serio de normalizar las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU,
empleando algunos conceptos que se han unido en el tiempo para propiciar lo que
parecía más que lógico tras tantas décadas de absurdo bloqueo que no conducía a
ningún lugar.
Ha tenido que ver en este paso firme el Papa
Francisco como gran conocedor del continente americano; sin duda que gobiernen
en EEUU los demócratas en su último periodo de cuatro años; que Rusia esté en
horas bajas o que Cuba vaya dando tímidos pasos hacia una normalización económica.
Cuba debe lograr para sus ciudadanos una
sociedad más democrática, un sistema más abierto que permita una calidad de
vida mayor, conservar su particular manera de entender los servicios sociales
algunos de ellos de gran calidad incluso con sus grandes penurias económicas
como han sido la sanidad y la educación, abrirse a los cubanos que están fuera
de la isla con el cuidado e inteligencia preceptivos para que no sean absorbidos,
poner en valor el respeto de un país que está en un excelente punto geográfico
y cuidar sus posibilidades económicas que debe y sabe ampliar.
España tiene —desde el respeto y la
diplomacia— que estar atenta a las necesidades de Cuba, tanto por historia como
por lazos empresariales como afectivos. Lo fácil será equivocarse en algún paso
de elefante, pero en estos procesos se requieren pasos de cisne y abrazos de
amistad social. Lo importante serán los cubanos y los que deben liderar sus
propios cambios.