Nos han convencido de que somos seres egoístas,
y de tanto decírnoslo nos lo hemos creído, enterrando la realidad ancestral.
Somos seres que como todos los animales, somos capaces de ayudar a los demás y
además disfrutamos con hacerlo.
Es verdad que a algunos personajes les
interesa este mensaje negativo, para así pasar ellos desapercibidos, o lo que es peor
para nosotros y mejor para ellos: pasar como los adalid del invento egoísta.
Aquellos que son egoístas han logrado hacernos creer que todos somos egoístas y
así pasan por personas lógicas, por seres excelentes. Pero es mentira.
La solidaridad entre seres humanos es
constante, aunque tenga que pelear muchas veces contra la insolidaridad de
otros seres humanos que curiosamente han logrado puestos de representación
mayores, por habernos creído como sociedad que los que mejor defienden los
intereses generales son aquellos que son egoístas e insolidarios.
Ayudamos a los vecinos, a los familiares,
a los amigos, a los compañeros de vida, a los que tienen dificultades.
Nos
enternecen las situaciones vitales delicadas, la debilidad, la falta de
libertad, los problemas de los demás.
Simplemente somos tan solidarios con lo que nos rodea como todos los demás animales que están sobre la tierra.
Así que cuando hablamos de cambiar el
sistema de economía capitalista por otro más social, más humanos, que busque el
bien común, lo tenemos fácil. Simplemente tenemos que ser nosotros mismos.
Hay que consumir de aquellos productos
que no estén gobernados y gestionados por corporaciones que destruyen el medio
ambiente, abusen de personas, solo busquen su beneficio personal.
No es tan
complicado encontrarlas.
Normalmente entre una inmensa empresa con marcas que
no hagan publicidad de sus ayudas sociales y otra que nos diga qué hace por el
planeta, por sus trabajadores, por el crecimiento sostenible, es suficiente.
Debemos intentar que todas las grandes empresas
inviertan una parte de sus beneficios en mejorar el mundo y que luego expliquen
en qué lo hacen.
Si logramos diferenciar con trasparencia a las grandes
empresas, entre las que cuidan a las personas y al Planeta de las que callan, a
costa de saber nosotros elegir qué consumimos y de qué gran marca, habremos
logrado un gran avance en mejorar nuestro entorno.
¿Conoces otras formas para lograr que este mundo sea algo mejor?