30.11.14

El barullo del otoño complica las miradas de los oscuros


El otoño es el barullo, casi la hecatombe, el no saber bien si estás viniendo, si ya has llegado, si queda algo después del frío. Es la parada para recapacitar y ponernos trascendentes para nada. Es el momento de repensar hacia donde seguimos empujando. Es el inicio. Es el pobre marrón que se ha comido a los verdes, pero siempre queda la luz y el sol para pensar que todo volverá a su color de siempre.