Algunos periodistas tienen un miedo atroz
a la Renta Básica, más, cuando se dice que este sistema de redistribución de las
posibilidades de supervivencia costaría a España 150.000 millones de euros al
año.
—¿De donde van a salir?— se preguntan
todos asustados.
Estamos hablando si solo se entendiera
así, de entre un 15% y un 20% de nuestro PIB, una cifra inalcanzable sin duda.
Pero se callan las fórmulas, las formas, los modos para que las cuentas nunca
salgan en sus análisis, pero en cambio si que salen en otros. El problema no es
de donde sacar el reparto necesario, sino los efectos secundarios de estas
medidas. No es fácil, no es la panacea, es simplemente una manera de redistribuir la sociedad para que haya menos pobreza. Pero todo hay que estudiarlo muy bien, incluso para tener que decir —si llegara el caso— que es imposible.
Lo
primero es que nunca nadie ha hablado de una Renta Básica de 650 euros al mes y
menos —como he leído en algún lugar— de 1.000 euros mes.No se sabe de qué cantidad sería posible estar hablando para que fuera posible con arreglo a las modificaciones de los impuestos.
Lo
segundo es que esa Renta Básica no afectaría a todos los ciudadanos españoles,
sino a los que estén en edad de trabajar y a los que no cobran pensión de
jubilación. Normalmente no son Rentas Básicas por el derecho de ser ciudadano
sino por el derecho a tener unos ingresos básicos para sobrevivir.
Lo
tercero es no caer en los maximalismos de quien dice que debe ser universal y
sin condicionantes. Nadie dice eso. Una Renta Básica es algo parecido a una
Renta de Inserción con diversos condicionantes. Sobre todo para hacerla posible
y para que no destroce la economía productiva, pero en cambio beneficie y mucho
al mercado laboral precario y de abuso. Algunos de los que están totalmente en
contra avisan de que no se debe decir Renta Básica a lo que no sea Universal y
de alto nivel. ¿Por? ¿Para demostrar que así es inviable? Como en todo en la
vida, hay medidas, formas, modelos, sistemas y controles.
Hay que
aclarar detenidamente quien cobraría por derecho adquirido, cuanto y de qué
manera se podría financiar. Qué supondría para todos nosotros, de qué manera
afectaría a los mercados productivos, laborales y de servicios públicos.
La
financiación es en teoría sencilla. Hay escuelas de economía que han analizado,
investigado y publicado trabajos amplios sobre el tema. Hay que cambiar el
modelo fiscal. No supone un aumento de impuestos a todos, sino un cambio muy
profundo del sistema de recaudación y reparto. Si cobras ahora 1.500 brutos y
te quedan 1.100 netos, y el Estado considera que con esa cantidad (1.100 euros)
es suficiente para vivir de forma básica, si te entregan como Renta Básica 350
euros al mes, cobrarías 1.850 euros brutos y a partir de allí hay que ajustar
el sistema fiscal para que te queden 1.200 euros netos. Casi igual que antes, y
casi sin coste ninguno. ¿Y donde está la gracia pues? ¿Para qué cambiar el
sistema actual si a las familias “normales” no les afecta positivamente?
Pues
para que quien hoy cobra 700 euros brutos al mes que se quedan en 600 euros
netos, con ese mismo ingreso de Renta Básica pasaría a cobrar 1.050 euros
brutos al mes y con las reformas suficientes en la fiscalidad se le queden en
850 euros netos al mes. Esta persona si sale ganando 250 euros netos al mes. Y
además se pueden hacer retoques con arreglo al número de hijos, que sirvieran
para ajustar más o menos estos ingresos e impuestos.
Pero
sigo sin ver de donde saldría el ingreso necesario para poder soportar estos
costes que efectivamente vemos que se producirán aunque solo sea en las rentas
más bajas, que por cierto son las más numerosas en la actualidad.
Por una
parte hay que lograr ingresos desde el enorme fraude fiscal, en el fraude
laboral y mercado negro del trabajo, pero también de las rentas que sean
superiores por ejemplo en cuatro veces el SMI. Pero también en la fiscalidad de
las compras con ajustes del IVA. Cuando hablamos de fraude fiscal que no se nos
olvide que también hablamos del fraude fiscal de muchas personas físicas, no
solo de las grandes empresas.
O sea,
que también queremos subir el IVA?
El IVA
es un instrumento de recaudación. Igual que es una vergüenza que el IVA de la
cultura no sea YA de un 4%, lo es que el IVA de ciertos productos de lujo no
sea un 35%, que se reclama desde muy diferentes foros sociales y políticos en
medio Europa. Como lo es que dentro de la propia Europa tengamos paraísos
fiscales o cestas donde se esconden empresas que llegan a acuerdos impositivos
para pagar menos.
La
Renta Básica no es crear un gasto donde ahora no lo hay. Es redistribuir mejor
las rentas. Así de simple. Cambiar todo para que el reparto sea diferente. Y
si, eso molesta.
¿Y la
gente dejará de trabajar al tener asegurado un sueldo básico? Pues lo que está
claro es que los sueldos subirán, y esto aunque no nos lo creamos es “el problema” de la
Renta Básica. Problema sobre todo por que no hay una ciencia cierta que nos
garantice hasta cuanto. Por que en la medida en que suban los sueldos, algo
positivo en España pues están muy bajos en comparación a la media europea, y
mucho más bajas en comparación a la de los países ricos de Europa a los que nos
queremos comparar, subir la INFLACIÓN. Y esto si que no sabemos hasta donde.
Quien deje su puesto de trabajo por que no le compense trabajar es por que ahora
estará cobrando un sueldo muy por debajo de sus esfuerzos. Los sueldos que más
subirían serían los de trabajos penosos y duros. Sin duda.
Es
decir, el problema no es como, ni cuanto, ni a quien, ni como pagarlo. El
problema son los efectos secundarios, laterales, que no es fácil predecir.
Sobre todo la inflación pues esta podría llevar a la Renta Básica a una
escalada progresiva de aumento, que la hiciera inútil.
Y las
modificaciones de sueldos serían más abultados entre los puestos penosos y
duros, los trabajos sucios y de horas que nadie quiere hacer, los de trabajos
donde se paga un sueldo mísero, donde hay que aguantar a los clientes durante
horas y horas por un miserable ingreso por no necesitar un gran conocimiento.
Es decir, humanizaremos el marcado de trabajo. Aunque esto a veces fastidie
escucharlo.