Ser feliz no evita el cáncer pero ayuda a prevenirlo. Lo repiten constantemente médicos de todo tipo de especialidades pero no aprendemos a tomarnos la vida con más sonrisas. Los problemas existen, siempre han existido, pero hay que tomárselos con calma, relativizándolos para que no se conviertan peores.
Si al hecho de tomarnos la vida con más calma le sumamos una alimentación más simple, más natural, con algunos consejos también ampliamente repetidos, lograremos prevenir problemas de salud.
El intestino debe funcionar bien. Muy bien diría yo. Hay que tomarse su tiempo pero también hay que ayudarlo con cereales, más verdura, frutos secos, un litro y medio de agua al día, comidas repartidas en cinco tomas y un horario fijo.
Y como consejo añadido no queme los alimentos, no es nada bueno lo quemado en un tostador, en un asado, en unas brasas. Y siempre que tenga que calentar un alimento ya cocinado con anterioridad lo haga a baja temperatura para no perder tantas vitaminas y nutrientes. Y recuerde que el aceite de oliva es casi un medicamento, como el limón, el ajo, la cebolla o el pescado azul. Empiece bien el día con un desayuno completo en donde los frutos secos acompañen a la tostada. Ahora venden pipas de girasol peladas que sobre una tostada con aceite de oliva, algo de cereal y las pipas convierten en un gran plato el desayuno aburrido.