La Diada que se celebra hoy en Cataluña es especial por dos motivos. Se
recuerda la caída de Barcelona hace justamente 300 años por las tropas
borbónicas que había asediado la ciudad durante 14 meses, lo que se tradujo dos
años después en la pérdida de todos los derechos de Cataluña como antes había
sucedido con el Reino de Aragón cuando un tal Felipe V de España también
arrebató al Reino de Aragón sus propias leyes, fueros y costumbres para
implantar las de Castilla.
Era el empleo de su derecho de conquista. El Rey había
ganado en el Guerra de Sucesión e imponía poco a poco a Aragón, Cataluña, Baleares y
Valencia sus leyes, aboliendo todo lo que pareciera Corona de Aragón.
El segundo motivo por el que la Diada de 2014 es especial,
es por el significado que tiene la presencia de personas en la calle ante la
votación próxima para saber si los catalanes quieren o no la independencia de
España. Es un enorme reto que afecta a todos los españoles y que se está
gestionando muy mal por parte de todos. Los resultados próximo no somos capaces
de imaginarlos, pues no se darán en unos meses sino en años; pero si se sientan
cimientos malos en un edificio, hay muchas posibilidades de que se hunda todo.
Parece que 300 años son muchos, pero las derrotas siempre se
digieren mal sobre todo si no se saben gestionar por quien gana, incluso 300
años después. Hoy en España siguen gobernando los Borbones que fueron los que
ganaron a los Austrias en esa Guerra de la Sucesión. Todas las guerras son
brutales y asquerosas. Pero algún gesto se podría haber dado desde la misma
dinastía que ganó y derribó todo lo que tenía de diferente la Corona de Aragón,
a semejanza de las posturas que toma el Reino Unido con Escocia.