Uno sabe que tener un libro de cabecera ayuda mucho a tener
un discurso vital válido para todas las ocasiones. En la película “El libro de
Eli” nos lo dejan claro, pero si has ido a un colegio de curas o monjas lo
tienes más todavía. En estos casos es la Biblia, pero puede servir cualquier
libro bien escrito con un discurso que se pueda emplear para todo tipo de
circunstancias.
Es lo que tiene en su mochila los dirigentes de PODEMOS o
cualquier otra formación política que desee alcanzar el éxito en el siglo XXI.
Es decir, emplean las mismas técnicas que en el siglo I. Tener un libro de
cabecera donde vengan apuntadas todas las respuestas y hacer copias del libro para
todos los dirigentes. También lo hacen así los Testigos de Jehová y otros
grupos parecidos.
Todos aciertan con la respuesta pues todos dicen lo mismo, tienen
respuestas para todo y solo se habla de lo que allí viene apuntado. Algún partido
político muy grande manda unas hojas los lunes a sus militantes más importantes
con los santos y señas que hay que “vender” la semana en cuestión. Así todos
hablan lo mismo de lo mismo y con un plan premeditado. Es el “Libro de Eli” en
versión sociología para seguir controlando un país. Como la Biblia.
Los entrenadores saben jugar con la pizarra que es otro
libro que se va borrando según se pierden las oportunidades de ganar. El
entrenador que más pizarras tiene es al que más pagan, siempre que sean pizarras
novedosas. Otro “Libro de Eli” sin que e note mucho.