En España tenemos un salario bruto anual medio de 26.027 €
del que hay que descontar los impuestos y dividirlo entre 14 mensualidades como
media, pues se cobran dos pagas extra. Repito pues, cobramos de media sobre los
26.000 € brutos año cada trabajador. ¿Y cuanto se cobra en los países del
mundo?
Pues en Alemania sobre unos 45.170 €. En Francia sobre 36.980
€. En Suiza se mueven de media sobre los 71.611 €. En Canadá ganan 35.134 €. En
Dinamarca unos 53.061 €. En Suecia unos 45.309 €. En Bélgica sobre 46.810 €. En
Italia son 29.704 €. En Portugal 17.335 €. En la República Checa uno 11.500 €.
En Rumanía sobre los 5.635 €.
Estas cifras, ellas solas, ya explican muchos de los problemas
de la Europa que creemos necesaria y que añoramos. Las inmigraciones, las
pobrezas, los insultos incluso a los que estamos sometidos los ciudadanos del
sur de Europa cuando nos acusan de tener un mercado laboral muy libre y con muchos
derechos, etc. No existe mayor derecho para un trabajador que cobrar dignamente
y en igualdad de condiciones unos salarios con los que poder competir con tus
vecinos. Si en Europa hay ciudadanos de primera clase y de segunda clase, lo
que no deberíamos los pobres de segunda es encima defender las condiciones que
nos aseguran sirven para salir de nuestra crisis, cuando ellos, los que las
ordenas, ya no la tienen pues sus sueldos son muy diferentes.
Si un europeo del centro o norte de Europa se siente en
crisis se puede vivir al sur, donde se sentirá millonario.