Ser católico es un chollo. Yo no sé por qué no practico más
siendo un chollo bíblico, en serio. Si eres católico y hacer barbaridades,
siempre te quedará el camino de pedir perdón y hacer contrición.
La contrición es algo maravilloso para los jetas que además
son católicos, aunque no todos lo son. Uno dice o piensa, de pensamiento, palabra
u obra, que ya no lo volverá a hacer y si además pide perdón, no hay dios que
se lo niegue. Joder, un chollo.
No marca plazos, el perdón y la contrición se puede hacer
cuando a uno le venga en gana. Por ejemplo cuando la edad física ya no te deja
arreglos posibles para ser de otra forma. Cuando ya te has cansado de ser un
ladrón, vas y pides perdón al sacerdote de cabecera y vas al cielo.
Por que esa es otra, los católicos además de creer en la
cárcel sobre todo creen en el cielo. La cárcel es un purgatorio necesario, si
acaso que tampoco es que la pidan con vehemencia, pero si cae es un purgatorio
de monaguillo. Siempre quedará el cielo al que se sube con tal de haber pedido
perdón y haber comulgado.
Ni reformas fiscales, ni del Código Civil, ni de gobiernos o
sistemas electorales. Lo que hay que cambiar es el acceso al cielo, joder. Que
no sea posible subir al cielo tras haber hecho trampas durante años. Esa es la
reforma que debe exigir Podemos e IU. Todos debemos estar de acuerdo en que hay
que cambiar la forma de ascender al cielo. Para jorobar a los jetas. ¿Tú no
crees en el cielo? Lo que te pierdes, con lo cómodo que resulta.