Ramón Jáuregui dice que se siente profundamente ofendido
cuando le dicen que es “de la casta” pues él empezó a trabajar a los 14 años en
un fundición. No se entera bien de qué va esto.
Efectivamente, cuando Ramón
tenía 14 años NO ERA de la casta, nadie le dice eso nunca. Lo que se dice es
que HOY sí es posible que sea de la casta.
De la casta se entra o se sale como
del cine o del hospital. Depende. Y sobre todo cuando entrega frases como la de
la imagen, demuestra que se lo tiene que hacer mirar si quiere seguir siendo moderno y logrando el respeto de sufientes.
—Si hubiera una mayoría por la república, el PSOE la encabezaría.
Eso es trampa. ¿Y si hubiera una mayoría a favor del plátano
limeño? ¿Y si la hubiera a favor de romper baldosas con los nudillos? ¿O de
prohibir que los jóvenes estudien? ¿Sólo apoyamos las cosas cuando son mayoría como si fuéramos gestores de una comunidad de vecinos?
Las decisiones de los partidos políticos tienen que ser
siempre ideológicas y no de mayorías. Yo nunca apoyaría una decisión fascista
aunque fuera mayoría mundial. Pero Ramón parece que sí tras leer en sus
palabras. Uno apoya una idea republicana si siente que es buena para su sociedad
o no la apoya si siente que es negativa para su sociedad. Lo de menos es saber
si es mayoritaria o no, pues te conviertes en la casta que solo juega a ganar
el poder. Y si lo haces o lo piensas, no debes decirlo, es mejor que no se
note. Un politico de nivel marca los caminos y si se siente minoritario debe dimitir y no adaptarse a lo que cree que desean las mayorías. Si estás donde estás es por que algunas mayorías ya te han elegido, no debes estar pendiente eternamente de lo que digan lo que tú consideras mayorías o minorías, pues ellas te eligen o te retiran.