A veces nos acusamos todos de dar muchas vueltas a los problemas, pero lo cierto es que al no ser capaces de encontrar solución y a su vez no querernos rendir, seguimos dando vueltas a todo en busca de alguna solución casi imposible.
La perseverencia es una buena herramienta y nunca hay que rendirse ante las dificultades, sino buscarles las vueltas hasta encontrar solución a los problema. Sí se puede.