Hoy me he levantado cabreado con lo que me rodea. Es decir, me he levantado como todos los días. Al ver esta imagen, esta viñeta me han entrado ganas de publicarla, me parece simpática. Pero enseguida me he dado cuenta que debo tener algún problema mental. ¿Simpática? Me gustaba imaginarme el ruido de la piedra contra los cuerpos de las personas chafadas.
—¡Crachs!
Un señor tan mayor…, con cara de buena persona…; hará esto por algún motivo noble ¿no?
—¡Crachs!— ¡dios!, que estremecedor sonido tan maravilloso.