Los grandes problemas de nuestra sociedad occidental es la mala dieta, el poco ejercicio, el alcohol y el tabaco. Según los últimos estudios de la OMS, el alcohol causa cada año más de tres millones de muertos directos o indirectos en el mundo, cifra muy excesiva que deberíamos intentar bajar. Aproximadamente el 7,6% de los hombre y el 4% de las mujeres se consideran alcohólicos o en el limite del alcoholismo.
Europa y en concreto España es una de las zonas donde más alcohol se consume con una media de 11,2 litros de alcohol por persona y año. Esto supone unos 86 litros de vino al año por persona o 10 botellas de licor fuerte más 30 litros de cerveza y otros 40 litros de vino al año por persona.
Si sacamos la media por semana estaríamos hablando de unas 3 copas de licor, dos latas de cerveza y una botella de vino embotellado. Pero por persona. Muchos no beben y otros beben lo del resto.
En España un 68,3% de las personas beben alcohol y de ellos un 19,6% son bebedores de riesgo. Se calcula que en España casi un 1% son personas alcohólicas con dependencia, cifra que entre los jóvenes no se produce todavía al llevar poco tiempo bebiendo, pero que llevan camino de aumentar en breve estas cifras.
El mayor peligro y consumo mundial se da con las bebidas espirituosas o de alcohol fuerte, aunque en España estos datos varían. Aquí bebemos un 50% del total de alcohol en cerveza, un 28% en licores y un 20% en vino. En Europa el reparto es del 40% en cerveza, el 33% en licores y el 27% en vino.
En Asia y Norte de África se bebe mucho menos que en otros lugares del mundo y en Europa y América donde más bebedores hay con diferencia. Aunque los lugares donde más litros de alcohol se bebe entre los bebedores es precisamente en Asia y África del Norte, donde la persona que bebe lo hace más desmedidamente que en ningún otro lugar.
De esas 3 millones de personas que fallecen todos los años por efectos de alcohol, se pueden dividir entre un 12,5% por el cáncer, un 33,5% por diabetes y corazón, un 16,2% por enfermedades del aparato digestivo, un 17,1% por accidentes, un 8,7% por violencia, un 8% por infecciones que no se pueden tratar bien y un 4% por problemas psiquiátricos.