Forges es genial, tiene esa vista perfecta de quien entiende la sociedad y la explica hasta hacérnosla más digerible. Aunque hay malandrines que se lo ponen fácil a Forges, gestionando tal mal la sociedad que se han encontrado.
Estamos al final del camino. Y efectivamente nadie nos ha explicado que al final lo que hay es el abismo de que ya nunca volverá a ser como antes. Debemos poner cara de consentidos, pues es lo que en realidad somos. Volvemos a elegir a los mismos para que nos lleven al mismo sitio.