El estreñimiento es un mal occidental que va creciendo por nuestra forma de vida, algo más sedentaria de lo que deberíamos y con poca carga de fibra en la alimentación.
Lo normal es acudir al baño entre 3 veces al día y 3 veces a la semana. Todo lo que esté incluido entre estos parámetros se considera normal por los médicos, excepto que sea algo puntual por algún motivo concreto.
El estreñimiento no es una enfermedad sino el síntoma de algún funcionamiento anormal, que simplemente puede ser una vida sedentaria, una alimentación irregular, la obesidad, no disponer de tranquilidad y tiempo para acudir al baño o incluso sabiendo que es un problema que aumenta con la edad. Afecta más a las mujeres que a los hombres, y a partir de los 55 años tiende a convertirse en algunas personas en crónico afectando a entre un 14% y un 20% de la población española.
Hay personas que viajan mucho y nunca se acostumbrar a tener que acudir a baños que no le son habituales, lo que al final termina en crearles un estreñimiento crónico al retener las haces en espera de encontrar un baño cómodo. Si acostumbramos al cuerpo a que retenga las heces hasta que estemos en nuestro baño, al final lograremos que las señales de necesidad vayan desapareciendo.
Debemos tomar más fibra, más verduras y legumbres, más fruta con piel, más aceite de oliva y menos grasas animales y embutidos, menos azúcares y algo menos de arroz y beber más líquidos básicos como son los caldos de verduras o simplemente el agua. Si a esto le añadimos algo de ejercicio físico y organizas unos horarios regulares para acudir al wc a vaciar los intestinos y acudir con calma y tiempo, deberías mejorar el estreñimiento.
Puedes ayudarte de algunos medicamentos o de laxantes, pero para ello deberías consultar a tu médico o a tu farmacéutico. Os dejo un gráfico con la forma que toma el intestino a la hora de defecar en cuclillas en vez de sentado, quedando más recto y por ello siendo más fácil evacuar.