La primavera es, junto al verano, una de las épocas más esperadas del año. Los días se hacen más largos, las temperaturas suben…, ¡y nuestro cuerpo se altera! Un cambio que revoluciona nuestro organismo. Nuestro organismo se adapta a los cambios de temporada de diferentes formas. Por ejemplo, los jardines se llenan de flores y se multiplican las alergias de primavera que son una reacción de rechazo a agentes como el polen.
El cambio de estación altera nuestros biorritmos y estados de ánimo despertando el optimismo en algunos y la apatía, cansancio e incluso depresión en otros. La astenia primaveral es un trastorno de adaptación al cambio de estación que suele durar unos días, Y que se caracteriza por sentirse decaído y fatigado.
¿Por qué ocurre la astenia primaveral? ¿A qué se debe?
El hipotálamo es la parte del cerebro que regula nuestro reloj biológico y controla aspectos como la temperatura corporal, la sed o el hambre. En función de la luz que entre a través de nuestra retina se regula la producción de hormonas y neurotransmisores fundamentales en el sueño (melatonina) o la vitalidad (serotonina).
Consejos para superar el bajón estacional :
Durante estos días lleva una dieta sana rica en frutas y verduras para levantar el ánimo.
Toma algún complemento enriquecido con vitaminas y aminoácidos o revitalizantes naturales: jalea real, polen, ginseng, guaraná o hipérico.
Bebe 2 litros de agua al día y practica alguna actividad al aire libre como pasear, correr, patinar o montar en bici.
Por la noche haz cenas ligeras para dormir mejor.
Con el cambio de hora es importante hacer un plan reparador de sueño: acuéstate todos los días a la misma hora y pronto para descansar ocho horas y aprovechar las horas de luz del día. Regularás tu reloj interno y te sentirás mucho mejor.
