Julio
Anguita se pregunta: ¿Qué hacer en esta situación? Y nadie parece saber qué
responder. Ahora hasta el PP nos prepara —junto a mil expertos de los suyos—
una reforma fiscal para decirnos que baja los impuestos cuando en realidad los
sube. Son trampitas acostumbradas.
Pero
no seamos críticos tan pronto, lo que ha ocurrido es que era necesaria una
reforma fiscal pues los ingresos no son suficientes para mantener el Estado y
en vez de hacerla en su momento un PSOE anonadado con la crisis del 2007, la
está haciendo un PP crecido y sabedor de que seguirá gobernando bastantes años
más.
Bien,
hagamos pruebas. Además de quejarnos ¿seremos capaces desde la izquierda para
decir qué partes de la reforma fiscal son una barabaridad y plantear
alternativas que cuadren contablemente? No vale decir que de aquí no y punto
pelota. Hay que decir en lops medios de donde, pues hay que recaudar más. Eso o
recaudar menos y seguir restando servicios.
Fijaros
que digo “recaudar más”, no subir literalmente los impuestos. Yo defiendo la
opción de pagar MÁS impuestos. Con dos bemoles lo dgo mentando a la bicha. Pero
eso no quiere decir que tengas que pagar más tú. No. Que tengan que pagar más
los que pueden pagar más, los que se aprovechan de los favores de esta
sociedad. Los que deben pagar más. Así que si la actual reforma fiscal sirve
para eso, aplaudiré.