Bienvenidos al estado del malestar, al cabreo colectivo, a
la mala baba, a la peor “follá”, a la sensación de asco colectivo. Este fin de
semana tenemos esperanza, una nueva puerta que se abre en Madrid que sigue
siendo aunque no nos guste mucho el hogar en el que hacemos palanca o en donde
nos rompen la cara y las confianzas en el sistema. Este fin de semana estaremos
muy atentos para sacar conclusiones, sean las que sean, pues nada es sin
motivo, nada quedará sin consecuencias.