Efectivamente hoy se dice (en voz baja) lo que muchos
creíamos y pocos nos atrevíamos a decir en público.
“Protestar no sirve de nada y no está de moda”
Se me dirá que lo de
Sanidad, las mareas, Gamonal, el 11M y no sé cuantas cosas más. Ejemplos de que
SI sirve protestar. Bueno, es una gran equivocación. Nunca protestar sirvió
para menos.
Las huelgas generales contra Felipe González o contra Aznar
llevaron tras ellas cambios y modificaciones. Con más motivos para hacerlas,
las realizadas contra el PP de Rajoy no han movido ni el aire.
Sanidad. Ha sido la justicia. Gamonal. Ha sido en Burgos y se calmó tras una llamada “del
jefe” al alcalde subordinado. Los Movimientos y Mareas no están logrando representar nada permanente.
Si acaso Stop Desahucios asesorando con abogados está logrando algo de la
justicia otra vez.
Las manifestaciones están cada vez más solas y violentas
pues nadie les hace caso. Siempre acuden las mismas personas, ya cansadas
aunque disimulen, mientras que inmensa mayoría, incluidos los que sufren, se
mantienen quietos y en casa, esperando no se sabe bien qué. Y el “poder” lo
sabe. Digo poder con comillas pues a veces creemos que el poder es Rajoy o el
PP y nos volvemos a equivocar, pero bueno, no es cuestión de aprender ahora.
¿Y si no sirve protestar, qué hacemos?
Pues protestar no sirve por las formas en que protestamos. Y
además nos creemos que el siguiente peldaños es hacerlo con violencia. Seguimos
equivocados. Hay que protestar de otra manera y muchos más. En silencio,
quietos, estáticos, cientos de miles, pacíficamente, más abiertos y no todos
juntos, durante más tiempo.
Protestar es no consumir, entrar todos a un lugar elegido y
hacerlo de forma pacífica y no a comprar o a gestionar. Protestar es lograr
salir en los papeles pero no en escenas violentas sino en escenas de masas.
Protestar es acojonar por el volumen de la presencia y no por las imágenes
estéticas del policía pegando. Protestar es salir en los sondeos eligiendo al
que menos se imaginan y no otra vez a los mismos. Protestar es afiliarse a un
sindicato o a un partido político aunque sea tapándose las narices. Protestar
es aprenderse las leyes y utilizarlas, es saber elegir en todo, es aprender a
trabajar y a invertir, aprender a aprender.