23.2.14

Europa no sabe gobernar a Europa. Parecemos no aprender

Observo este fin de semana a Ucrania o Turquía y me entran ganas de volver a mirar el mapa de Europa. Sé a qué distancia tenemos Egipto o Siria, donde está Libia o ahora Ucrania. Recuerdo la revolución naranja se hace una década y cómo aquellas trampas electorales se volvieron de color mientras que los disturbios actuales se recordarán como grises oscuros o rojo sangre. Estamos en la Europa del Mediterráneo, en casa, a poca distancia en avión que es como ahora se viaja.

Nada ha terminado todavía en las primaveras árabes, ni en Ucrania ni en el 15M de España. Nada ha terminado por que nada está asentado todavía. Es imposible restar a la sociedad lo que ya habían conseguido o lo que saben que otros tienen o lo que está tan cerca que es cuestión de minutos de avión. Cuesta entenderlo, más aceptarlo, así que no es complicado asumir que nos esperan tiempos delicados, interesantes y que saldrán en los libros de texto del futuro. Nunca aprenderemos.