12.1.14

Si estás pachucho haz como yo. Cuéntalo que así te cuidan más y mejor

La garganta de trapo me trae un pecho oxidado que al toser aparenta partirse. Escucho mis gruñidos internos que debes ser los que busca mi doctora con esa lupa de sonidos que le cuelga y les digo que suenen bajito que me asustan. He aumentado la química en mi alimentación y ya hoy he tomado más pastillas que pan del bueno, incluido el que he empleado para untar en el pollo con salsa indeterminada.

Estar así solo se compensa si te dicen que lo peor ya ha pasado, pero en mi casa son muy sinceros y casi siempre escucho: "mañana será el día peor". ¿Peor? Bueno, opto por no preguntar sobre el pasado mañana, por si acaso me responden.

No tengo fiebre y eso es negativo pues así lo que sucede es que me llaman quejicas. Si tuviera 38 me estarían mimando. Con 39 se pone la familia preocupada y tampoco es eso. Intento no hablar y saco las ventajas de esto. Así no entro en peleas banales. No puedo, les digo. Y me señalo la garganta. Cuela.