Lo malo de que te toque la postura en la Lotería es que tienes que volver a sacar y debes volver a poner la ilusión en juego. Y eso cansa brutalmente para nada. Es una forma de pillarte absurdamente en el juego, pero esta vez se van a joder. Voy a sacar otra vez lo mismo, pero en números que no toquen, para no insistir otra semana más y otra semana más.