5.1.14

No me gustar los partidos políticos, pero soy de uno y resultan insustituibles

Pertenezco a un partido pero no me gustan los partidos. Son pocos y forman o defiendes solo "su" parte. Es decir, resulta imposible que en un partido de los pocos que hay, se contengan solo personas que piensen perfectamente igual, pues cada uno pensamos de diferente manera. Podemos estar de acuerdo en diez cosas de cien, en sesenta de cien, pero no del resto. Si en un territorio hay seis partidos políticos es imposible pensar siquiera que solo existen seis formas distintas de pensar en sociedad.

Y lo que es más complicado de asumir; quien piensa igual en 75 cosas de 100, las otras 25 las tiene repartidas por distintos "otros" partidos.

Mal invento para la fidelidad partidista y partidaria. Pero pertenezco a uno por que de momento no hay mejor manera de trabajar por la sociedad desde la levedad del individuo. Y por eso creo además en las sinergias, en los trabajos conjuntos, en los apoyos, pues solo así, entre la mezcla, se respeta más la divergencia. Pero mezclar no es fusionar, envolver hasta ahogar. Es sobre todo trabajar por esa parcela común y olvidarse de las divergencias. Es pensar en lo que nos une y dejar para otro momento lo que nos separa. Vamos, algo tan elemental como trabajar en equipo.