1.1.14

Está permitido soñar despierto, que para eso tenemos un año entero por delante

Vamos a empezar el Año Nuevo soñando, nada mejor. Y no me refiero a levantarse tarde de la cama sino a soñar despierto, organizado y consciente. Vamos a soñar con buenos propósitos. 

¿Qué tal un viaje a NY? Sí, a esa ciudad que llaman Nueva York y que tanto atrae con todas sus complejidades buenas y malas. ¿Para qué queremos un año entero si no es para gastarlo a nuestro gusto?

Yo iría a NY simplemente por ver sus calles, no sus tiendas, sus calles y sus mobiliairos urbanos, sus asfaltos, sus gentes pululando, sus luces y sus carteles. No necesitaría entrar a ningún local, si acaso a tiendas de barrio o a garitos de licor. Intentaría atreverme para visitar algunos barrios marcados en las películas de negro, aunque fuera a las 12 de la mañana y con la barba de varios días. Y me perdería por su Central Park que debe ser como el Parque José Antonio Labordeta pero en adulto. Y visitaría su Apple Store, eso si, allí caería como un bellaco.