13.1.14

Cada día amo más el paquete de café de la alacena

Morirse es irse. ¡Qué tontada, qué simplismo!, pero es cierto. Nos vamos y punto final. Viajamos para dejar de estar. Yo tengo una tía carnal de 91 años que un día empezó a irse poco a poco y ya lleva seis de viaje. No sé en qué día se murió, ella cree que sigue viva, pero en pocas semanas dejó de estar para sin trasladarse a otro lugar, morirse sin darnos cuenta nadie.

Dejó de leer el periódico diario, ya no entendía de política, se olvidó de las personas que conocía y empezó a perder el gusto por el café de media mañana. Ella cree que sigue viva, ya lo he dicho, pero nosotros sabemos que murió hace unos años aunque no se lo queremos decir. Además no nos querría entender. Así que estoy seguro, se me quedarán muchas cosas sin hacer aunque pretenda lo contrario pues nunca entendemos de fechas. Y además cada día admiro más el café de media mañana pues no sé cuantos paquetes me quedan en la alacena.