Me tumbé sobre el sofá para soñar escapándome, pero no lo entienden los que te miran y enseguida preguntan: ¿te pasa algo? ¿estás mal? Respondes mirándoles para mantener la educación pero no les dices la verdad para no descubrirte. Simplemente deseas encontrarte con un paisaje vital que allí no está, quieres volver a tumbarte sobre la hierba suave de la orilla tranquila del río grande, junto a donde termina la acequia en donde pescabas cangrejos con tu padre y reencontrarte por unos instantes con él.
Te levantas sin despertarte del sofá para no preocuparlos y les sonríes educadamente mientras te sacudes la hierba del pantalón tras recibir el beso de tu padre.