Si estás desempleado o si por otro golpe de la vida terminas estándolo, intenta organizar la nueva vida, pues sin duda lo será, te van a cambiar algunas cosas y por ello debes estar preparado y saber asumirlo con calma. La autoestima es fundamental.
Acepta la nueva situación lo mejor que sepas y si no te ves capaz de hacerlo, pide ayuda, incluso a un profesional de la psicología. A partir de ahora se abre la puerta de una nueva vida que puede ser maravillosa. O no. Depende en gran medida de ti.
Haz todos los días ejercicio físico durante media hora. Te sentirás mejor psicológicamente, tardarás más en caer en bajones de ánimo, serán más creativo. Tengas la edad que tengas, da igual eso, simplemente hay que buscar el tipo de ejercicio.
Ponte un horario fijo para todos los días. Estar desempleado no quiere decir que haya que dormir más, que no tengas horarios, que no trabajes muy duro en lo más importante en este momento. Buscar un nuevo empleo. Y recuerda que los sábados y los domingo siguen existiendo.
Hay que relacionarse con más personas que antes, nunca con menos. Hay que dejarse ver, estar en la calle, conocer y dejarse conocer.
Hay que pedir ayuda, explicar que estás sin empleo, mirar bien la agenda en busca de personas que nos puedan ayudar de algún modo. Ayudar no es solo esperar a que nos den un empleo o facilitarlo. Es presentarnos a otras personas, darnos consejos, enseñarnos técnicas de autoestima, explicarnos sus experiencias, informarnos.
Es posible que tengamos que cambiar y crecer. Aprender labores nuevas o incluso plantearnos lugares de residencia diferentes. Hay que abrirse a la posibilidad del cambio profundo. No es lo fundamental ni lo primero, pero no descartes ninguna opción sin antes valorar todo lo que puede representar.