Debería ser un provocador pero no tengo huevos. Sé que debo serlo, que es hoy uno de los pocos caminos con salida, pero no tengo arrestos. Creo que soy pero estoy equivocado, mi envoltorio es el de un triste cobarde. No es por edad, la valentía no conoce años, es por la mala programación o la comodidad. Mucho chau chau pero poca chicha.