26.12.13

Historias de cuando yo era sapo venenoso

Yo cuando era sapo tenía un problema mortal si sudaba o cogía esos cabreos del veinte por mi carácter un poco mandón, pues transpiraba un veneno asqueroso que mataba a quien se acercaba a tocarme, fuera pequeño o grande el visitante. Y aunque esto parezca una ventaja para hacerme respetar, mi manía de chuparme los morros me traía de cráneo pues cogía unas descomposiciones intestinales de aúpa. Tuve que dejar de ser sapo por eso mismo, me estaba envenenando yo mismo y encima sufría dolores retorcidos en las tripas. Pero ahora que soy rana me da asco relamerme los labios y encima solo meto miedo con mi color verde adelfa.