Tras leer la entrevista que Juan José Millás le hace a Luis Roldán en El Pais uno se reafirma en todo lo pensado. Un pobre jilipollas ladrón, no más jeta que muchos que le rodearon, pero sí mucho más pardillo y egoista.
Para robar hay algo que es imprescindible; no ser egoísta ni acaparador. Si te llegas a creer que robar todo es mejor que robar menos que el que más, te estás equivocando. Hasta para ser ladrón hay que tener medida inteligente.
Recomiendo leer entre líneas la entrevista, sin que sea nada nuevo lo dicho. Pero con 70 años y la salud rota no se sigue engañando mucho, sobre todo si ya sabes que eres un derrotado de la vida. Se lee odio qu ya no le sirve para nada pues se ha admitido como el tonto de la película.