Parece que algunos con la sentencia en Estrasburgo contra el sistema Parot de tener en cuanta los beneficio0s penitenciarios, quieren dar a entender y avisarnos que nos están atacado en el centro
de nuestro sistema judicial, incluso de nuestra independencia como país.
Europa es esto y más que esto.
El día que decidimos entrar en la CE sabíamos todos (creo)
que se iba a perder independencia, para bien y para mal. En asuntos económicos
lo estamos sufriendo en carnes de hambre y drama y lo tenemos que admitir con
cara de perros. El desempleo es una realidad y desde Europa ponen condiciones
para no resolverlo con rapidez, por poner un ejemplo que nos afecta también de
forma dolorosa.
La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo
es la última instancia judicial que tenemos cada europeo, incluidos los
españoles.
Se sabía que esta práctica de contar e interpretar los años
de condena con arreglo a los beneficios penitenciarios iba a ser anulada en
Estrasburgo y no se ha querido y tal vez sabido, explicar desde España a los
ciudadanos.
Decía un amigo mío que si estás seguro que te van a jorobar
lo mejor es bañarte y relajarse. Lo decía con otras palabras, efectivamente.
Nada como tomar la iniciativa y resolver o explicar antes de que sea tarde.
La sentencia puede no gustarnos, pero somos europeos y
respetuosos con las leyes. Siempre nos queda el margen de cambiar las propias
para no tener que buscar vueltas a las que tenemos y que no nos gustan, si es
ese el problema y si sirve de algo plantearse ahora estos asuntos.