3.10.13

Nos dicen que el bipartidismo está acabado cuando es mentira


Nos dicen que el bipartidismo está acabado cuando es mentira. Simplemente son ellos mismos los que no saben ser bipartidistas y por ello marean al electorado. Y lo digo desde la tristeza de ser ajeno al bipartidismo pero detectar sus debilidades actuales y sus fortalezas pasadas y futuras.

Hoy la sociedad quiere clarificación.

Si se es votante de derechas quiere a políticos de derechas claras y duras. Ley, orden, trabajo duro, sudor y lágrimas. Soluciones para quien demuestras merecérselas y no para todos, xenofobia a gotas, elección y nacionalismo centralista.

Si se es votante de izquierdas quiere a políticos de izquierdas. Distribución, bienestar, humanismo, cultura, educación, pacifismo, derechos, economía social, cuidado con el medio ambiente, progreso de las personas pero a la vez conservación del continente.

Los ejemplos de los últimos resultados electorales en Europa marcan claramente el camino. Incluso lo que ahora está sucediendo dentro de los toryes y laboristas ingleses van por este camino, haciendo temblar los cimientos de ambos partidos con sus revoluciones internas.

Si el PP intenta contentar a muchos pierde fuella por su derecha y surgen caminos abiertos para otros. Si intenta centrarse nadie le cree.

Si el PSOE deja de ser de izquierdas conocidas otros ocupan su espacio que va creciendo. Si intenta ocupar todo el espacio social desde la socialdemocracia a la izquierda pura, nadie les cree.

La sociedad sigue queriendo un bipartidismo, sobre todo cuando los problemas aprietan fuerte. Ya no creemos que la solución pase por una tercera vía, pues esta se ha intentado sin decirlo y no ha funcionado. Pero los dos partidos mayoritarios en España no son ni chicha ni limoná. Intentan medias sin ideas, buscan una mezcolanza entre teorías económicas y sociales centradas y centristas. Desustanciadas y que no funcionan.

Y si no hay un bipartidismo claro y bien distribuido crecerán los partidos pequeños (lo cual a mi me parece bien, pero es una equivocación social para todos) y complicarán las salidas de la sociedad hacia una sociedad mejor repartida. No me estoy liando, simplemente diferencio entre lo que considero deseable como concepto social y lo que me voy obligado a creer pues no son capaces las izquierdas de agruparse en serio y con responsabilidad. A las derechas les sucede lo mismo pero disimulan con el reparto de poder y el contento interno.