Tras Equo y UPyD han ido surgiendo nuevos grupos políticos
en el panorama español de estos últimos años lo que garantiza un recambio
ideológico y de rostros en los próximos años. Ahora se ha presentado el Partido X (Partido del
Futuro, según se autodefinen) y poco a poco van surgiendo grupos que desde el
movimiento 15M se organizan políticamente desde todos los espectros políticos,
adoptado el propio sistema político aunque algunos sean sus más feroces
críticos.
En estos momentos hay 4.011 partidos políticos en España,
inscritos en el Registro, más un total de 54 federaciones de partidos.
El último inscrito es “Alianza Futurista”, pero en los
últimos meses se han inscrito partidos que pretenden ser estatales como “Sí a
la vida”, “Partido demócrata y plural”, “Poder civil”, “identidad”, “Unión por
los derechos del ser humano”, “Unión y alternativa ciudadana”, “Frente
Popular”, “Somos”, “Alternativa republicana”, “Transparencia solidaria” o
“Partido por la Igualdad”.
Diríamos, viendo estos datos, que la política en España está
muy viva y con ganas de crecer aunque se empeñen en lo contrario los agoreros.
Pero lo cierto es que esos “agoreros” parecen tener toda la razón aunque nazcan
nuevos grupos políticos casi como setas.
De todos ellos con que existieran más de dos con capacidad
de ser alternativa ya sería un éxito, pues empujaría a “esos dos” a ser más
limpios, listos y trabajadores. El bipartidismo tiene el gran fallo de que o
estás gobernando o estás esperando a gobernar. No hay otra alternativa y eso es
deficitario en un sistema como el español.
Pero que no se nos olvide que en los últimos 30 años en
España han desaparecido (o casi) partidos tan importantes como el PC, UCD, CDS,
Partido Liberal o AP.