Merkel ha ganado, no sabemos bien si ha ganado Europa, menos
todavía si salimos bien o mal parados los países del Sur de Europa con unos
resultados lógicos.
Los alemanes han votado al líder que cuida sus propios
intereses; no han votado con ganas a una oposición gris y apagada; han
castigado las medias tintas de los liberales y al perder estos su acceso al
Parlamento obliga a Merkel a tener que buscar pactos aun subiendo y ganando con
claridad.
La lógica del momento
de crisis europea nos dice que los pactos con el SPD serán los lógicos, pues se
busca el bipartidismo como solución de recambio constante. Molestan los
partidos pequeños en las sedes de los grandes, pues prefieren jugar a gobernar
sin pagar el precio del control. En algunos países funciona bien la pluralidad
desde dentro de las organizaciones y no de puertas afuera. Aun asumiendo que
quien se mueve en la foto sale muy borroso.
La sensación es la de una Alemania que necesita otros cuatro
años más para liderar Europa, con lo que la continuidad está casi asegurada
para los países pobres y necesarios para ser los criados.