Hablaba con un amigo que trabaja desde su casa de sus formas y modos, de sus ventajas e inconvenientes. Él forma parte de una empresa multinacional de servicios que los forman profundamente para trabajar desde el hogar pues no siempre es sencillo lograr la misma productividad que si se trabaja desde una empresa física. Tienes sus clientes fijos a los que visitan y sus reuniones de trabajo mensuales no presenciales y trimestrales presenciales con parte del equipo. En ese tiempo suelen recibir alguna visita de superiores o Jefes de Equipo, y la ampliación de su formación es constante.
Lo primero que hay que asumir sin dudas es que hay que levantarse a la misma hora que antes. Vestirse como si efectivamente fueras a trabajar a una empresa exterior y dedicar un horario cerrado y tasado casi siempre rígido.
Los compañeros de trabajo se suelen ver por vídeo chat varias veces todas las mañanas. Todos van con traje y corbata aunque estén en sus casas, en una habitación o un rincón adaptado como despacho profesional.
En las horas de trabajo no admiten con facilidad ser interrumpidos, tienen sus herramientas perfectamente ordenadas y con los logotipos de la empresa. Atiende un teléfono particular pero distinto al que tiene en el salón. Baja a un bar de su calle a desayunar a una hora fija.
Nunca mueve sus papeles desde la zona de su despacho al sofá del salón. Todo lo que tiene que estudiar, plantear o gestionar de su trabajo lo realiza desde el espacio que tiene para ello, sin mezclar zonas.
Tal vez os suene muy rígido, pero es así como han sido enseñados, preparados y así se han adaptado a trabajar en su casa como si lo hicieran en una empresa exterior a su hogar. Con las ventajas de no tener que desplazarse.
¿Resultados? Ellos mismos se evalúan, hasta que son evaluados por la dirección. Se intercambian experiencias y siguen trabajando. Las distancias físicas de todos ellos son muy altas, pero están totalmente comunicados a unas horas fijas, todos los días laborables.
¿Resultados? Ellos mismos se evalúan, hasta que son evaluados por la dirección. Se intercambian experiencias y siguen trabajando. Las distancias físicas de todos ellos son muy altas, pero están totalmente comunicados a unas horas fijas, todos los días laborables.