Todos padecemos de situaciones de estrés en nuestro trabajo, todos debemos saber controlarlas para que no se apoderen de nosotros. Y para ello nada mejor que unos pequeños ejercicios físicos que no duran más de un par de minutos, que nos destensarán y lograrán hacernos pensar en otro asunto, suficiente como para dejar de pensar en la situación estresante, antes de que se asiente excesivamente dentro de nosotros. Sumado a unas respiraciones profundas pero lentas nos dejarán casi como nuevos, casi como si nos hubiéramos hecho reset para empezar limpios de cargas negativas.