Primero fueron las fotocopias, luego los originales, ahora
los SMS, mañana ya veremos qué. Agarrarse a “su” poder, al que le han entregado
una gran mayoría de españoles, para seguir defendiendo “su” verdad, es de
peligrosos patanes de complicados futuros. España no se merece esto.
Los ignorantes son a veces más peligrosos que los jetas. Los
incapaces son peores para un país que los caraduras. Lo malo es que estamos
ante un sujeto callado excepto para escribir SMS con faltas de ortografía, con
espacios entre palabras y puntos, para no entender que el silencio vale más que
los apoyos cuando está lloviendo a chuzos.
España se merece un Presidente claro
y con agallas, que sepa hablar a “sus” españoles y les trasmita serenidad y
posibilidades de salir de esta. Quien se crea Presidente de España solo para “sus”
afiliados de partido, se equivoca totalmente de país. Aquí siempre y solo hemos
necesitado, respetado y aceptado a los que ejercen de Presidentes de todos los
españoles.