En el documento del PSOE aprobado hoy con el título de
“Hacia una estructura federal del Estado” se nombra a Aragón dos veces. Una
sobre los caminos andados hasta la fecha basándose (aunque levemente) en su
diferencialidad histórica y en la otra ocasión sobre nuestras particularidades
en derecho civil. Parecen pocas para salir junto a Rubalcaba el Presidente del PSOE aragonés dando la cara en los medios.
El documento es un amplio camino en donde se marca un
posible recorrido que se modificará en cuanto entre en los despachos de las
negociaciones diversas. Si es que entra. Pero es un buen punto de partida.
Y lo es por que se queda a mitad de camino entre lo que
desea un PP centralista y una parte del PSOE todavía jacobina, pulido por la
otra parte del PSOE y PSC más federalista acercándose al sentido común y a una
IU que también estaría dispuesta a empujar hacia el federalismo. Y queda lejos todavía de lo que desean los nacionalistas vascos, catalanes o aragoneses por poner
ejemplos. Pero un “lejos” a diferente distancia según sensibilidades nacionalistas, con
matices suficientes como para ser un documento capaz de ser analizado y
modificado.
Aragón esta vez no se puede quedar fuera de la primera línea
del federalismo. Por pocas semanas nos quedamos fuera del desarrollo federal o nacional en tiempos de la II
República y ahora esto nos lleva al ostracismo constante. Por incapacidad del PAR nos
quedamos anclados en el desarrollo a través del artículo 143 en vez del 151 en
tiempos de la Transición. Pero esta vez no debemos volver a equivocarnos,. Por
derechos históricos y por derechos civiles, además de por lenguas propias y por
territorio y sociedad, Aragón debe estar entre los territorios que sean Estados
dentro de un país federal plurinacional. La nacionalidad aragonesa debe estar
en igualdad de condiciones políticas a la catalana, la vasca, la navarra o la
gallega. Y sin entrar a valorar si deben estarlo otras más, la aragonesa sin
discriminar a otras, debe ser como estas.
A partir de este punto y basándonos en principios como los
planteados en el documento del PSOE, que está abierto a ser modificado con las
negociaciones de todos, desde los consensos generosos y la visión histórica de
la reforma constitucional, me parece un documento válido para comenzar a
plantearnos todos que parte de la solución histórica de España pasa por que se
avance hacia el federalismo.