Esta cartel esta en las puertas de un Centro de Salud de
Madrid. Junto al “Sí, se puede” se lee un mensaje claro. “Sólo con el esfuerzo
de las personas dignas se puede frenar a los depredadores, que quieren hacer
negocio con la sanidad pública”.
El detalle es claro, las personas dignas son las únicas
capaces de frenar estos abusos, las trampas de los francotiradores capaces de chupar la
sangre pública para sus negocios.
Y es un cartel también contra los pequeños colaboradores necesarios, que se dejan caer en las trampas de los
que manipulan los servicios públicos, muchas veces sin darse cuenta ellos mismos de que
están siendo utilizados para beneficios personales o de grupos, creyendo que
lo hacen por sus ideas y por el bien global, cuando en realidad son los
primeros manipulados y además desde dentro de sus ideas.
Vamos, que los chupones siempre necesitan a los tontos útiles que se
convierten en inútiles, apoyándoles desde dentro, creyendo que defienden el bien común. Están confundidos pues son tontos inútiles que a lo sumo se consideran listos útiles.