Suenan en este año 2013 y con la crisis económica y laboral todavía encima de todos nosotros por la crisis del 2008, voces que avisan de repartir dineros a cazos para resolver el desempleo juvenil y el de las personas mas mayores de 50 años. Dinero que vendrá de Europa o que se sumará sin sumarse a los déficit varios, es decir a las deudas.
¿Alguien se ha enterado que no se trata de repartir dineros en ayudas sino de diseñar un Plan de Reformas sincero y con inteligencia y visión de futuro?
Si subvencionamos empleos nuevos sin criterios profesionales estaremos simplemente tirando el dinero para maquillar los números durante unos meses, si acaso un par de años.
Ayudas directas a la contratación de jóvenes ¿pero para hacer qué?
Incluso algunos vuelven a decirnos en voz baja que se podría reactivar el sector de la construcción, que está todo ya montado, para que sea rápida la reacción. Cierto, otro Plan E pero en plan idiota.
Incluso algunos vuelven a decirnos en voz baja que se podría reactivar el sector de la construcción, que está todo ya montado, para que sea rápida la reacción. Cierto, otro Plan E pero en plan idiota.
En un año volveríamos a tener contratados dos millones de parados haciendo obras de carreteras o de viviendas vacías. Pero luego hay que pagarlas, venderlas y comprarlas o no, y otra vez al desempleo. Y sobre todo hay que ocuparlas sin dejar vacíos barrios enteros de grandes ciudades.
No se ve nada de investigación, nada de valor añadido y novedoso en un mundo globalizado en donde es complicado competir.
No se ve nada de investigación, nada de valor añadido y novedoso en un mundo globalizado en donde es complicado competir.
No se dice nada de “ser distintos” que no diferentes, no se quiere trabajar en nada de crear mejor Universidad que son unos pesados, nada de ayudar a emprender de veras dirigido hacia nuevos mercados y producciones, nada de ayudar al éxito a través de la gestión de la calidad total, nada de aprender a exportar más y mejor.
Nada de mejorar la formación de los mandos intermedios y superiores de las empresas para que estén mejor formados, para que sean más listos y tengan más calidad profesional. Entramos en lo más difícil de todo.
Saber qué se debe hacer para resolver todo esto, pues ya no vale con solo quejarse.