Ayer en una reunión política se quejaban los gestores de un
partido lo mal que percibe la sociedad lo mucho que se trabaja. Y se añadía que de (por ejemplo) unas 40
gestiones de un grupo municipal, entre reuniones con grupos sociales o
laborales, asistencia a actos reivindicativos o políticos, etc. solo se
publicaba en los medios de comunicación para que la sociedad se enterara, una
media de entre 2 y 4 notas pequeñas de prensa aunque de todos los actos se
mandara información a los medios.
¿Y?
Los partidos políticos comunican entre mal y muy mal. Y lo
curioso es que lo saben y lo admiten.
Todos.
Todos.
No les importa comunicar pues ellos como organización y como
malos estudiantes, solo aprietan en comunicación cuando faltan dos semanas para
el examen de las elecciones. Mientras tanto trabajan mucho pero no toman
apuntes o no hacen los deberes, diversifican su trabajo en mil tareas pero no
acuden a lo importante sino muchas veces a lo urgente y a atender al que más
grita. Intentan aprender de la sociedad pero es mentira, se convierten solo en
gestores y directivos en vez de en dirigentes sociales.
Los políticos honrados se creen que con hacer bien su
trabajo ya vale. Falso. Claro que hay que hacer bien el trabajo, faltaría más,
bien y honrado. Joder, no hay dudas. Pero además y sobre todo en tiempos
revueltos como este, hay que parecerlo.
Comunicar es fundamental para crear pedagogía. No se trata
de enseñar a la sociedad que no quiere aprender, que por cierto SÍ quiere
aprender. Se trata de explicar los qué y los qué no. Agradecer y diversificar,
dar la cara y enseñar lo que se hace. Es decir contar con la sociedad no solo
un segundo cada cuatro años sino muchas veces a la semana. No a todos, sino a
los que quieren escucharte, a los que quieran saber, a los que desean entender
qué se hace y qué no se hace y los por qué de cada decisión.
No es posible que un partido se haya reunido 10 veces con
diferentes Comités de empresas en crisis durante una semana y no se sepa. Por
poner un ejemplo. Pero comunicarlo no quiere decir que se lo tengamos que ir
diciendo a cada uno de los ciudadanos de la calle. Solo dejar constancia para
quien le interese y se puede demostrar que es cierto esto.
¿Cómo?
Pues es muy sencillo. Cualquier jilipollas como yo tenemos
un blog o un ciento. Y dejamos constancia de lo que pensamos en cada momento.
No son ganas de darnos pote, que también, sino de utilizar una herramienta útil
para comunicar. Aunque a veces sea basura lo que comuniquemos, pero de eso no
tiene la culpa la herramienta sino el operario que la utiliza. Y no se trata de
poner un huevo en una cesta y esperar a que él solo tome vida y empiece a crear
familia y más huevos. Hay que darle de comer, limpiarlo, posibilitar que tome
el sol y llamar al veterinario de vez en cuando. Si no lo haces así del huevo
solo salen gusanos.
Si los medios de comunicación no te comunican como quieres,
hay que crear los propios medios de comunicación. Del tamaño que cada grupo
social o político pueda.
Hay que hacer política y gerenciar, dirigir ideas y
encontrar soluciones. Las personas quieren soluciones a sus problemas y conocer
qué se está haciendo por ellos. Ante cada problema social cada partido político
tiene que tener muy claro qué soluciones plantea a su sociedad. Mientras no
avancemos en esto, la desafección irá en aumento. Sí, todavía se puede aumentar
más el abandono.