El PSOE ha planteado una
revisión importante al impuesto del
IRPF que uniría a su actual recaudación una "especie" de impuesto sobre la riqueza o el
patrimonio, que resulta novedosa pero en principio altamente efectiva, pues se
basa en los mismos sistemas que el IRPF de recaudación, control e inspección.
El sistema en pocas palabras
consistiría en realizar en la declaración anual que todos los ciudadanos hacemos de la Renta, un añadido en donde tendríamos que declarar toda la
riqueza que figurara a nuestro nombre.
Los primeros 700.000 euros de
patrimonio o propiedades estarían exentos de pago; del resto,
incluida la vivienda habitual, se tomaría como base imponible a
declarar un 3%. Y sobre ese valor resultante se le aplicaría como impuesto a pagar el mismo valor porcentual que se
paga en Renta por rendimientos de trabajo.
Pongamos un ejemplo. Si su
vivienda tiene un valor catastral actualizado de 200.000 € y en el banco dispone de 100.000 €, usted no llega al mínimo y no le supone aumento el
nuevo impuesto modificado del IRPF.
Si usted tiene una vivienda
habitual de 350.000 € más un apartamento con valor de 180.000 € y un piso en el pueblo de 150.000 €, mas 50.000 € en acciones y 200.000 € en cuentas diversas suma 930.000 €, de los que 700.000 quedarían exentos, y del resto tomaría un 3% de Base es decir 230.000 € que al indicado 3% saldría una cantidad a declarar de
6.900 € de los que tendría que pagar el mismo porcentaje que en su Declaración de la Renta, por ejemplo (supuesto) un 25%; es decir
1.725 euros añadidos al año que la persona o unidad familiar del ejemplo tendría que pagar y que ahora no se recaudan. Las Clases Medias
normales no llegarían a pagar y sí las Clases Medias Altas (un poco) y las Clases Altas.
El sistema es simple, sencillo
y progresivo, ayuda a recaudar más desde las personas que más tienen, no es excesivo y sí altamente complejo poderse
escapar de él. Cualquier propiedad tiene
una persona responsable en el Registro, incluidas las cuentas bancarias. Las
escapatorias clásicas de tener activos a
nombre de empresas en vez de a nombre de personas físicas tienen un control más complejo pero en el mismo
camino del anterior. Se tendría que declarar como beneficio
la parte proporcional del valor de los activos fueran del tipo que fueran.
Puede sonar a una recomposición del Impuesto de Patrimonio y
lo es. Pero es lógico que en tiempos complejos
haya que tomar medidas complejas y a veces incluso duras y que estas no afecten
solo y siempre a los trabajadores por cuenta ajena.
Sin duda un camino interesante
que hay que explorar desde la izquierda. Este blog en numerosas ocasiones ha
dicho claramente que bajar los impuestos es de derechas y subir los impuestos
es de izquierdas. Simplemente hay que hacerlo bien, de forma progresiva, limpiamente
y sin corrupciones. Y hacer pedagogía de para qué sirven los impuestos, en qué se utilizan y como se
recaudan y los sistemas que emplean otros países a los que nos queremos
comparar.